Aceite del árbol del té

Hola sweeties! Hoy quiero hablaros de un producto que me intrigó desde que salió al mercado y, al no encontrar reviews ni siquiera pequeños comentarios, terminé comprándolo e incluyéndolo en mi rutina facial. Como siempre tengo mis reservas en comprar productos tan chiquitines que ronden los 9 € (soy una chica de productos low cost a excepción de algún capricho que me doy), pero una vez más es un producto que merece bastante la pena.

Qué es
Según la propia web de The Body Shop se trata de un tratamiento específico y dirigido para las pieles grasas. Se puede aplicar directamente sobre la piel o mediante un baño de vapor sobre el rostro permitiendo calmar las pieles y corrigiendo las imperfecciones. Una solución natural concentrada para una piel siempre limpia.

• Calmante
• Tiene propiedades antibacterianas
• No seca la piel

Contiene 10 ml y una caducidad de 12 meses.

El producto
A pesar de denominarse aceite su textura me recuerda más a un líquido acuoso y ligero que aceitoso. A pesar de ser un aceite no engrasa la piel, por lo que las personas con pieles grasas no debéis temerlo.
Tiene un tapón blanco a rosca que previamente hay que apretar hacia abajo y que me resulta un pelín complicado de desenroscar la mayoría de las veces aunque al menos sé que no se abrirá por error. El aplicador me recuerda a un cuentagotas invertido que dificulta en parte la salida del producto, aunque se agradece ya que así sale poquito a poco y evitamos malgastarlo.

Opinión personal
Antes que nada creo que debo comentaros un poco como es mi piel: la mayor parte del año tengo la piel grasa con tendencia acneica (un combo maravilloso que pensé que cambiaría al finalizar la adolescencia. Ay, ilusa de mí) y solo en algunos momentos (contados a lo largo del año con los dedos de una mano) mi piel decide normalizarse aunque la zona T sigue siendo un poquito conflictiva.

Para poder dar una opinión fundamentada fui más rigurosa con la constancia de mi rutina facial diurna y nocturna, así que tras lavarme bien la cara aplicaba con los dedos limpios y desinfectados (puede aplicarse con los dedos o con bastoncillos, lo que os sea más cómodo) una pequeña cantidad por todas las zonas que lo necesitaban, es decir, tanto los granitos ya formados como aquellas áreas rojas que anunciaban nuevos invasores. A la mañana siguiente comprobé que esas áreas rojas habían desaparecido y algunos granitos habían disminuido su tamaño. En pocos días mi cara estaba otra vez en buenas condiciones.

¿Quiere decir esto que es un producto milagroso? En absoluto. Sí es cierto que ayuda mucho a que no se nos sigan infectando los granitos y que se vayan curando, pero también hay que tener en cuenta que estuve realizando una rutina diurna y nocturna que mantenían mi cara bastante libre de la grasa extra que produce mi piel. Lo malo que encuentro es que es un producto apto sólo para personas con piel grasa puesto que seca la zona donde lo aplicamos.

¿Habéis probado este producto?