El cuidado de las uñas ha sido durante este último año mi asignatura pendiente. Nunca le di demasiada importancia hasta que un día empezaron a descamarse y ser muy frágiles. Esa fue la particular forma de mi cuerpo de llamar mi atención y decirme que ya iba siendo hora de cuidar y mimar mis uñas. Así que durante un año he estado probando diferentes métodos y utensilios para fortalecer y mantenerlas en buen estado, por lo que espero que os sirva mi rutina.
Lo primero es lo primero, ¿llevamos las uñas pintadas? Si es así (en mi caso suele ser siempre así) debemos quitarlo con un quitaesmalte sin acetona para que no dañe en exceso nuestras uñas (aunque esto depende de vuestras uñas. Las mías son muy débiles por lo que la acetona las machaca) y unos discos de algodón. Estoy usando el de la marca Belle, que es muy fácil de encontrar en supermercados y aunque no es la octava maravilla me da muy buenos resultados a un precio de lo más económico.
Una vez que hemos quitado todo el esmalte suelo ir a lavarme las manos para quitar cualquier resto que pueda quedar y quitarme esa sensación tan rara que deja el quitaesmaltes. Ahora que están limpias y secas es hora de darles la longitud y forma que queramos usando cortauñas y/o lima. Y escribo y/o porque hay veces que para acortar un poco la longitud de las uñas podemos usar simplemente una lima y así evitar la dureza del cortauñas.
Consejo: limarnos en zigzag hará que las uñas sean más quebradizas, por lo que recomiendo hacerlo en una sola dirección para evitar males mayores.Cuando tengamos la forma que más nos guste es hora de pulirlas con la lima buffer block (la rectangular de la imagen) siguiendo los cuatro pasos que indica la propia lima. Así se eliminan las impurezas que pueda haber en la uña y la saneamos.
Y después de tanto cortar, limar y pulir es hora de mimar, por lo que uso Help my fingers essence spa, que hidrata y nutre uñas y cutículas.
Personalmente me gusta dejar que respiren al menos 24 horas, pero ya estarían listas para aplicarlas los esmaltes que queramos.
Yo nunca las corto, siempre uso lima y en la misma dirección. Lo has explicado perfecto Sara!
ResponderEliminarBesos ^^
¡Anda que no se nota la diferencia al limarlas en la misma dirección! No sé a ti, pero personalmente me sigue costando mantener la misma dirección ><
EliminarUn besote amor
Muy buen post! Explicado y completo. Yo tampoco las corto, solo las limo. Saludos guapa
ResponderEliminarOh~ me alegra saber que hay más gente que prefiere limarlas también en vez de cortar ^^ Será más lento tal vez pero se nota la mejora a la larga.
EliminarUn beso
Hago igual que vosss :) Adiós esmalte, lima y buffer block. Luego hidrato con alguna crema; lo que no puedo es dejarlas sin siquiera base coat porque se me escaman y parten :( pero bueno.
ResponderEliminarBesotes! ♥
Vaya, es una pena lo de que se te escamen >< Estaba pensando en hacer una entrada sobre ese tema con consejos porque desde el año pasado me pasaba lo mismo y a lo mejor hay algo que te ayuda. ¿Te interesaría?
EliminarUn besote bonita
Todo el mundo me miraba raro cuando decia que jamas las cortaba, solo utilizaba la lima, pero con post me di cuenta que no ea la unico, me encantom como explicaste todo!
ResponderEliminarMe gusto mucho tener la oportunidad de leerte y conocer tu blog.
Me haría muy feliz y seria un honor que visitaras mi blog y te unieras a el.
te espero linda, besos <3
Hehe al leer vuestros comentarios he visto que somos muchas las que hemos dejado de lado el cortauñas, así que no te sientas sola :)
EliminarUn beso
Yo también les dejo espirar entre manicuras, y me gusta aplicarme un bálsamo de cutículas. El de Burts Bees huele a limón que es una pasada, es barato e hidrata muchísimo! :)
ResponderEliminarOh, ¡pues me lo apunto! El que uso fue un regalo así que no tengo demasiado con lo que compararlo por lo que cuando se me acabe pruebo el de Burts Bees ^^
EliminarUn beso